Paradojas de la vida, en junio de este año, Giovani González fue nombrado al frente de la Dirección Nacional de Atención a Víctimas y Migración Forzada (DNAVMF) del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Él es esposo de la actual diputada de Nuevas Ideas, Rebeca Santos y, según reveló una investigación de la revista Gato Encerrado, González no tiene formación alguna que respalde la ocupación de este cargo.
Desde profesor de matemáticas, formador deportivo, hasta líder evangélico, González llegó al frente de esa oficina sin poseer experiencia en las áreas de desplazamientos forzados o seguimiento y protección a víctimas, según se pudo constatar en la hoja de vida obtenida por el medio digital a través de la Unidad de Acceso a la Información Pública de la institución. Su hoja de vida indica además que ha tenido el título académico de “Ministro del Evangelio, graduado del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel y licenciado en Teología del Colegio de Teología de El Salvador”.
González ha participado activamente en el partido Nuevas Ideas con la promoción de actividades en campañas. Pasó de ser educador y pastor a ser director de varias oficinas dentro del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, desde junio de 2019, luego de que Nayib Bukele asumiera la presidencia de El Salvador. Fue el 1 de junio de este año que fue nombrado al frente de la oficina de la DNAVMF y desde entonces, el trato hacia las víctimas de desplazamiento se ha deteriorado drásticamente, recalca la publicación en la revista digital.
La investigación recoge el testimonio de una familia forzada por pandillas a abandonar su hogar, a quienes se les ofreció como opción acudir a esta oficina. Desde junio de este año, la familia notó y denunció los malos tratos como falta de alimentos y medicamentos para enfermedades crónicas. Además, Gato Encerrado abordó a distintas organizaciones nacionales que trabajan este tema en coordinación con la oficina de atención. Estos denunciaron que la DNAVMF ahora tiene como lineamientos no coordinar esfuerzos interinstitucionales, de esta forma, la atención que han debido proporcionar a las víctimas ha sido deteriorada.
La diputada Santos, al ser cuestionada sobre esta práctica de nepotismo, decidió guardar silencio y evitó las preguntas de la periodista de ese medio, tal como lo hacen los miembros del oficialismo al ser abordados sobre temáticas que les atañen. Actualmente, la diputada Rebeca Santos, quien fue electa representante legislativa por el departamento de La Libertad, es presidenta de la comisión de Justicia y Derechos Humanos y relatora en la comisión que investiga sobresueldos en gobiernos anteriores.
Es en la comisión de sobresueldos que Santos ha señalado constantemente las prácticas corruptas en la que han incurrido exfuncionarios. Tan solo en marzo, tras saber que tenía asegurada una curul en la Asamblea Legislativa, Santos tuiteaba sobre la red de corrupción que desmantelaría a su llegada y cuestionaba factores como onerosos salarios, falta de formación académica de los nombramientos en plazas, las relaciones familiares de los contratados, además de la falta de concursos para llegar a puestos en instituciones.
